Las crónicas del viaje de mi vida. Primera parte

Ya están aquí las tan esperadas historias y vivencias de una de las semanas más grandes de la historia del universo. Sobre todo para todos aquellos q estáis por ahí en Budapest, Zúrich, malta…

VIERNES

El viaje de ida fue bien, dormir fue difícil, pero gracias a dios el vuelo lo salvo el gran juego “fin de mes” y la peli q nos pusieron en último minuto “veintinosecuantos vestidos” típica película q a mi me encanta, jajaja.

Llegamos a Cancún pulserita y para playa del Carmen. Nada más llegar nos dieron nuestro extraño coctel y para las habitaciones, bañador y directos a la barra de la piscina. Guapísimo, sin comer ni nada todos allí gritando, como si no estuviéramos hechos polvo… bebiendo, jugando a 1X2, donde Adolfo se llevo el cariño de todo el mundo… o yo confundí la cabeza del torero con una pelota y estampe toda mi mano abierta…

Esa tarde descubrimos la diferencia entre xerez y jerez, y que el nuevo mesías había llegado a la tierra.

Cenamos, pero tras un par de copas más, salvo 5 o 7 valientes, el resto estaba a las 11 durmiendo de la paliza de viaje.

SABADO

Primer día de playa, de barra acuática en Yucatán, de Adolfo PERDER LAS LLAVES DE LA habitación, día normalito, hasta q por la noche fuimos a COCOBONGO… IMPRESCINDIBLE, INCREIBLE, INPENSABLE, TREMENDA, GUAPISIMA. Yo por desgracia recuerdo la mitad de los espectáculos pq cada vez q pedía una copa, para q el viaje a la barra (donde casi t pegan si no dejabas propina) me saliera rentable pedía siempre un chupito de tequila y claro, lagunas… hombre en coco bongo unos lo pasaron mejor q otros, pero ahí dejamos la cosa. Momentazos spiderman y matriz. Y ya el colofón final subidos a la barra cantando puto, eufóricos, llenos de souvenirs globitos, aros fluorescentes.

Llegamos al autobús y donde esta Loreto???

No sé si al final apareció Loreto pero hubo un clamor popular por dejarLO en Cancún y q se fuera como pudiera.

DOMINGO

Resaca poquita, nos levantamos a las una perreando y mi frase para Adolfo fue: no perreemos q cada minuto cuenta.

Y volvimos a bajar a la playa… allí nos esperaba toda la promoción, y decidimos asaltar la barra acuática del riu Yucatán… allí nos estaba esperando Kelly y su esposo. Kelly vendría a ser un ente cuyo único fin en la vida era enseñar las tetas, cabalgar sobre los muslos de cualquier tío q se los dejara, y contarnos 10000 veces q ella llevaba 6 años estudiando español mientras se arrimaba… nuestra teoría era q buscaban a alguien para un trío. Preferiblemente un tío, y al pobre nacho le toco la papeleta, palabras textuales del esposo: “eres muy guapo”… lo dejamos ahí.

Salimos de la piscina después de varias broncas de la mariquita loca del bingo…(el numero favorito de españaaaaa, el sieeeeeeeeteeeeeeeeee), y al salir vemos el cielo nublado y en el horizonte… un tifón en el mar, pero estábamos todos tan booooooooooorrachos q nuestra reacción fue correr al agua “que venga el huracán” “donde esta ese huracán” bla bla. Al final se disipo, y acabamos como 100 personas metidas en el mar, la playa desierta, y todos gritando “esto si que es una promoción” haciendo torres humanas(aunq no os lo creíais, allí estaba yo), “sainete, sainete 2007” “Adolfo a la capea” “Natalia Motorola” . para mi el mejor momento de todo el viaje.

Y esa noche primera salida a playa del Carmen, un poquiito de botella en bali y luego coco maya. Descalzos en la playa, algunos en plan hippie tiraos en el suelo… buenísimo.

LUNes

Excursión en jeep. Hora y media de jeep por un parque natural poniéndonos de polvo hasta arriba pq no había aire acondicionado, luego paseo en barca por los manglares, habiendo snorkle en la barrera de coral, viendo delfines salvajes, tortugas y yendo a la piscina natural… tremendo aquello. Infernal fue la vuelta en el jeep, pero bueno en verdad, estuvo entretenida cuando descubri q los loyolos tb hacen repasos y me parti de risa!

Volvimos al hotel y la rutina: cena, beber, (un poquito de piñata) y pa playa del Carmen de nuevo. Pero ese dia a las 2 de la mañana claudique… me esperaba chichen itza al dia siguiente y ya no podía mas.

[Continuará…]